martes, 19 de mayo de 2009

WALTON FORD

Walton Ford, nacido en 1960, creció en Westchester County, Nueva York, en una familia de brillantes cuentacuentos. Siendo un niño comenzó a considerarse un naturalista amateur –coleccionando animales, haciendo excursiones, pescando y empleando gran parte de su tiempo libre examinando y dibujando los dioramas de Carl Akeley y otros especímenes en el American Museum of Natural History de Nueva York.

Completó sus estudios de cine en la Rhode Island School of Design en 1982, pero pronto adaptó su talento para contar historias a la pintura. Sus acuarelas de tamaño real, que a primera vista parecen seguir la línea de pintores de historia natural del siglo XIX como John J. Audubon o Edward Lear, son en realidad complejas fantasías que representan animales salvajes en lugares y situaciones insólitas, citando fuentes textuales que van desde las cartas de Benjamín Franklin hasta los diarios de Leonardo da Vinci.

Ford vivió en Nueva York durante la mayor parte de los años ochenta y noventa –afincado en su hogar por la influencia de viajes personales y profesionales a países como Italia, India y México– trabajando durante algunos años como carpintero, metalista e ilustrador, mientras desarrollaba su arte y su notoriedad.
Su obra ha sido expuesta frecuentemente desde 1987 en galerías privadas e instituciones públicas incluyendo The Whitney, The Brooklyn Museum, the Paul Kasmin Gallery, y Michael Cohn Gallery en Los Angeles. Ha sido galardonado con el John Simon Gugenheim fellowship and grants por la National Endowment for the Arts y la New York Foundation for the Arts, entre otras instituciones.

En la actualidad vive, trabaja y realiza excursiones en las Berkshire Hills de Massachussets, con su esposa Julie Jones y sus dos hijas.

Las acuarelas de animales de Walton Ford podrían pasar por ilustraciones de ciencias naturales del siglo XIX o por pinturas coloniales británicas. Pero no lo son. Algo extraño y siniestro acontece en cada trabajo de Ford, tanto si es un pavo salvaje atacando a un pequeño loro con sus garras, un conjunto de monos causando estragos en una mesa elegantemente puesta para la cena o un búfalo americano rodeado por una manada de sanguinarios lobos blancos... en medio de todo un jardín francés.
Creadas con la hábil técnica de un artista técnico, las obras de Ford vibran con la intensidad de una misteriosa familiaridad; son a la vez apaciguadoras en estilo e inquietantes en contenido. Con títulos como Au Revoir Zaire, Necropolis, Dirty Dick Burton’s Aide de Camp y Space Monkey, sus cuadros abren las puertas a un mundo de realismo mágico, sueños y pesadillas, todo con una sensacional franqueza que casi oculta las intenciones del artista.

Trabajando con el maestro del grabado Peter Pettengill en el Wingate Studio, en New Hampshire, Ford empleó las técnicas tradicionales de aguafuerte, aguatinta y punta seca para crear Limed Blossoms. La edición ha sido impresa a mano durante meses, empleando la técnica del aguafuerte, y cada copia ha sido numerada y firmada por el artista.

Reunidas por primera vez en un libro, la colección de Ford toma su nombre de uno de los textos a los que él alude frecuentemente en su trabajo: The Pancha Tantra, el libro hindú ancestral de fábulas animales coleccionado desde el siglo III al V a.C. y considerado como el precursor de las Fábulas de Esopo.
Esta edición de lujo –llena de reproducciones en color incluyendo 16 desplegables y un gran número de detalles– ofrece el primer estudio en profundidad de la obra de Walton Ford.

El libro incluye también una biografía profesional completa así como extractos de las fuentes textuales acerca de los cuadros, desde cuentos folclóricos vietnamitas y cartas de Benjamín Franklin hasta la Autobiografía de Benvenuto Cellini y la Ornithological Biography de John James Audubon.





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